Riñón: Control de electrolitos y Regulación ácido-básica.
La concentración de potasio en el líquido extracelular está regulada normalmente en unos 4,2 mEq/l, y raramente aumenta o disminuye más de ±0,3 mEq/l. Este control preciso es necesario porque muchas funciones celulares son muy sensibles a los cambios en la concentración del potasio en el líquido extracelular. Por ejemplo, un aumento de la concentración de potasio de sólo 3-4 mEq/l puede provocar arritmias cardíacas, y concentraciones mayores una parada cardíaca o una fibrilación.
La regulación del equilibrio del ion hidrógeno (H+) es similar, en cierta forma, a la regulación
de otros iones del cuerpo. Por ejemplo, para alcanzar la homeostasis, debe existir un equilibrio entre la ingestión o la producción de H+ y su eliminación neta del organismo para conseguir la homeostasis. Y, tal como sucede con otros iones, los riñones desempeñan una función fundamental en la regulación de la eliminación del H+ del organismo. Pero el control preciso de la concentración del H+ en el líquido extracelular implica mucho más que la simple eliminación de estos iones por los riñones. Existen también múltiples mecanismos de amortiguación acidobásica en la sangre, las células y los pulmones que son esenciales para el mantenimiento de las concentraciones normales de H+ tanto en el líquido extracelular como en el intracelular.