jueves, 28 de mayo de 2015

Ovulación

Los años fértiles normales de la mujer se caracterizan por variaciones rítmicas mensuales de la secreción de hormonas femeninas y por las correspondientes alteraciones físicas de los ovarios y otros órganos sexuales. Este patrón rítmico recibe el nombre de ciclo sexual mensual femenino (o, de forma menos precisa, ciclo menstrual). La duración de cada ciclo es, por término medio, de 28 días, si bien puede ser de tan sólo 20 días o tan largo como 45 días en algunas mujeres, aunque la longitud anormal del ciclo se asocia con frecuencia a una menor fertilidad.
El ciclo sexual femenino tiene dos consecuencias importantes. En primer lugar, habitualmente sólo se libera un único óvulo de los ovarios cada mes, de forma que en situaciones normales sólo puede crecer un solo feto cada vez. Además, el endometrio uterino se prepara para la implantación del óvulo fecundado en el momento preciso del mes.








martes, 26 de mayo de 2015

Gametogénesis 

Un gen específico en el cromosoma Y activa a las gónadas embrionarias para que se conviertan en testículos. Las mujeres carecen de un cromosoma Y; la falta de este gen hace que desarrollen ovarios. Los testículos en etapa embrionaria secretan testosterona, lo cual induce al desarrollo de órganos sexuales accesorios masculinos y genitales externos. La falta de testículos en un embrión femenino produce el desarrollo de órganos sexuales accesorios en la mujer.

La gametogénesis es la formación de gametos por medio de la meiosis a partir de células germinales. Mediante este proceso, el número de cromosomas que existe en las células germinales se reduce de diploide (doble) a haploide (único), es decir, a la mitad del número de cromosomas que contiene una célula normal de la especie de que se trate. En el caso de los hombres si el proceso tiene como fin producir espermatozoides se le denomina espermatogénesis y se realiza en los testículos. En el caso de las mujeres, si el resultado son ovocitos se denomina ovogénesis y se lleva a cabo en los ovarios.


lunes, 18 de mayo de 2015

Aparato Digestivo: Páncreas, Digestión de Carbohidratos, Lípidos y Proteinas

El páncreas produce jugo pancreático, una secreción exocrina que contiene bicarbonato e importantes enzimas digestivas.

Los principales alimentos que sostienen la vida del organismo se clasifican, con excepción de las pequeñas cantidades de ciertas sustancias como las vitaminas y los minerales, en hidratos de carbono, grasas y proteínas. En general, la mucosa gastrointestinal no puede absorber ninguno de ellos en su forma natural, por lo que, sin un proceso de digestión preliminar, no servirían como elementos nutritivos. En este capítulo se estudian los procesos por los que los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas se digieren hasta convertirse en compuestos suficientemente pequeños como para que puedan ser absorbidos y los mecanismos por los que se absorben los productos finales de la digestión, así como el agua, los electrólitos y otras sustancias




jueves, 14 de mayo de 2015

Aparato Digestivo: Hígado, Sistema Porta y Funciones Hepáticas

El hígado regula la composición química de la sangre de numerosas formas. De manera adicional, produce y secreta la bilis, la cual se almacena y concentra en la vesícula biliar antes de su descarga en el duodeno.


martes, 12 de mayo de 2015

Aparato Digestivo: Ácido Gástrico, Intestino delgado, Intestino grueso y Defecación.


El tiempo de permanencia de los alimentos en cada una de las partes del tubo digestivo es esencial para un procesamiento óptimo y para la absorción de nutrientes. Además, se precisa una mezcla adecuada, pero como las necesidades de mezcla y propulsión son muy distintas en cada estadio del proceso, cada una de ellas está controlada por numerosos mecanismos nerviosos y hormonales de retroalimentación, dirigidos a que ambas tengan lugar de la mejor forma posible, ni demasiado rápidas, ni demasiado lentas.





viernes, 8 de mayo de 2015

Aparato Digestivo: Generalidades, Esófago, Estomago.

El aparato digestivo suministra al organismo un aporte continuo de agua, electrólitos, vitaminas y nutrientes, para lo que se requiere: 1) el tránsito de los alimentos a lo largo de todo el tubo digestivo; 2) la secreción de los jugos digestivos y la digestión de los alimentos; 3) la absorción de los productos digeridos, el agua, las vitaminas y los distintos electrólitos; 4) la circulación de la sangre por las vísceras gastrointestinales para transportar las sustancias absorbidas, y 5) el control de todas estas funciones por los sistemas locales, nervioso y hormonal.

Cada parte se adapta a unas funciones específicas: algunas, al simple paso de los alimentos, como sucede con el esófago; otras, a su almacenamiento, como es el caso del estómago, y otras, a la digestión y a la absorción, como el intestino delgado.