Sentido de la Vista

La vista es un sentido el cual permite percibir la forma, distancia, posición, tamaño y color de todos lo que nos rodean.  Los ojos son los órganos receptores de la vista, los cuales tiene la función de captar los estímulos luminosos. Se localizan en las cavidades orbitarias, que los protegen de las sacudidas y choques exteriores. La cejas, las pestañas y los párpados complementan su protección.

Sentido de la Audición

La audición se encarga de  transformar ondas sonoras en impulsos nerviosos perceptibles para el cerebro. Los sonidos que se transportan por el aire son variaciones en la presión o como oscilaciones en las moléculas del aire. Estas variaciones en la presión crean  ondas sonoras que pueden ser percibidas por el oído, el cual  recoge las ondas sonoras y las transforma en impulsos nerviosos que pueden ser interpretados por el cerebro.

Sentido del Equilibrio

Mediante equlibrio  podemos obteder información como la sensibilidad profunda, sentido de la presión y posición del cuerpo y las extremidades. Gracias esto, el cerebro tiene información de la posición que guarda el cuerpo en el espacio en cada momento. 

Sentido del olfato

El olfato nos auxilia  en la detección de sustancias que nos rodea. También posee un papel crucial  ya que junto al sentido del gusto determina el sabor y aroma de los alimentos. Cabe mencionar que el olfato contribuye al reconocimiento personal y al de nuestro entorno, debido que en reacciona a un olor característico nuestro cerebro es  capaz de  clasificarlo y reconocerlo y provocar una respuesta capaz puede influir sobre el estado emocional, etc.

Sentido del Gusto

Gracias al gusto  podemos percibir los sabores. Esto consiste en que después que son captadas las moléculas por las pailas gustativas  se registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas, lo cual se traducirá en un sabor determinado.

Sentido del tacto

El tacto es el encargado de la percepción de los estímulos que incluyen el contacto y presión, los de temperatura y los de dolor. Los receptores que determinan la sensación de contacto son los corpúsculos de Meissner. Los corpúsculos de Pacini son los receptores encargados de percibir el grado de presión. Los corpúsculos de Ruffini perciben los cambios relacionados con el alza de temperatura y los corpúsculos de Krause son los encargados de registrar la sensación de frío.

Fibras Ascendentes y Descendentes Video

Esquema con movimiento sobre fibras ascendentes y descendentes en el cual se explica su recorrido y que estimulo es el que se esta transmitiendo

Elaborado por equipo:

     Beltrán Juárez Karime Lizeth
•Montoya Inzunza Fabio•Rodríguez Flores Paulina•Tapia Pérez Yoana•Yong Navarro María Fernanda•Zazueta Baca Sofía Alejandra

Control neuronal de los músculos esqueléticos

En el musculo esquelético las fibras se encuentran inervadas por fibras nerviosas que se originan en las motoneuronas grandes de las astas ant de ME. Las fibras nerviosas, después de entrar en el vientre muscular, se ramifican y estimulan  a las fibras esqueléticas. Cada terminación nerviosa forma una unión neuromuscular con las fibras musculares. El potencial de acción de las fibras musculares viajan en ambas direcciones hacia los extremos de la fibra gracias a la señal nerviosa.

Regulación de la contracción

Para que un músculo se relaje debe evitarse la fijación de puentes de miosina a actina. La regulación de la fijación de puentes a la actina es una función de dos proteínas que se asocian con la actina en los filamentos delgados,  son la tropomiosina y la  troponina. La troponina y la tropomiosina trabajan

juntas para regular la fijación de puentes transversos a la actina, sirven como un conmutador para la contracción y relajación musculares. En un músculo relajado, la posición de la tropomiosina bloquea físicamente la unión de los puentes a sitios de fijación. Así, para que los puentes de miosina se fijen a la actina, la tropomiosina debe moverse. Esto requiere la interacción de la troponina con Ca2+.

Sarcomero y teoría del filamento deslizante de la contracción

El musculo esquelético esta formado por numerosas fibras y estas a su vez está formado por sudunidades más pequeñas. Cuando un musculo se contrae  contra una carga realiza un trabajo que requiere de energía, está procede de reacciones químicas de c. musculares durante la contracción. la contracción muscular depende de la energía que aporta el ATP. La mayor parte de esta energía es necesaria para activar el mecanismo de cremallera mediante el cual los puentes cruzados tiran de filamentos de actina,